Le dijo Alejandro a su madre el día que desapareció, el 17 de junio de 1975. Taty se quedó con esas palabras suspendidas en el tiempo. Retumbando en su cuerpo y su alma. Hace 42 años lleva escuchando la voz de su hijo que le dice que lo espere que ya vuelve. Que va a rendir un parcial, porque el mundo para él estaba adelante. Taty encontró unos días después un cuaderno donde Alejandro escribía poesías. Ella no lo sabía. Pero entre todas las poesías había una que su hijo, con 20 años, le había dedicado a ella.
El miércoles a las 18 hs nos vemos en la plaza junto a ellas.
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